Keilita-Smile

¿Os dejé en un momento de suspense en el otro capítulo? Pues, bueno....Ahora seguiremos xD Os resumiré lo pasado en el anterior capítulo... ''Jazz encontró a Thomas y juntos fueron a buscar a Marie. Mientras tanto, el misterioso científico le cuenta sus malvados planes a la pelirroja y la obliga a ayudarlo... ¿Lograrán rescatar a Marie? ¿Marie ayudará al científico? ¿Qué pasará con Aly? <--cuenta un papel importante xD ¡Lo veréis en el próximo capítulo! (O sea, ahora xD)'' Thomas y Jazz ya llevaban más

Los jóvenes fueron a la casa de la hermana de Vivian, Candie. Zoey: ¿Cómo les fue en el viaje? Phineas: Muy bien, gracias. Candie: Sois bienvenidos a mi casa. Podéis dejar las maletas en el cuarto de invitados. Phineas: ¿E Isabella? ¿Ella dónde se alojará? Isabella: Tranquilo, Phineas. Yo tengo mi propio cuarto. Como vengo aquí todos los años... Phineas: Ah, ok. Phineas y Ferb subieron al piso de arriba y entraron en la habitación de invitados. Tenía un gran ventanal, una litera con dos camas, un escritorio, un baño y  un ordenador. Phineas: ¡Vay

-¡No te entregues! -¿Entregarme? Tengo un plan mucho mejor... ... En un lugar del castillo del reino vecino a Danville... -¡¡Sáquenme de aquí!! ¡Esto es un secuestro, castigado con treinta...muchos años en la cárcel!-gritó Candace, por no sé cuántas veces-. ¡¡Es ilegal!! ¡¡¡Somos menores de edad!!!  ¡¡No llegamos ni a los diecisiete!! -Candace. -¡¡Déjenos salir!! -Candace. -¿!Me escucháis!? ¡¡Que nos saquen!! -¡¡Candace!! -¿Qué pasa?-chilló Canda

La mañana amaneció tormentosa. Era uno de los típicos días de verano en los que llovía considerablemente y el cielo se volvía nublado, de un tono gris que te hacía sentir deprimido. Así se sentía Brenda, ya que pocas horas antes se había enterado de que su mejor amigo, Leo, se iba a quedar dos semanas en Roma. Los abuelos de Leo habían conseguido que su madre aceptara la invitación a la boda de su hermana, Rossella, a pesar de que estar allí le traía tristes recuerdos. FLASHBACK Leo: Brenda... Brenda: ¿Sí? Leo: Tengo que decirte a

... -¡Tierra! ¡Tierra firme! ¡Cuánto te he echado de menos!-exclamó Jazz, besando el suelo-. ¡Puaj! ¡Arena! -¿Debía recordarte que en las playas hay arena, Jazz? -Touché...-murmuró por lo bajo. -Vamos, te ayudo, Jazz.-le ofreció su mano para que se levantara. -Muchas gracias, Fred...Eres muy amable...-agradeció, cohibida y jugando con su trenza. -Bueno, al fin llegamos-Amanda se limpió restos de arena en su ropa-. Estoy empezando a pensar que debí quedarme en Danville... -Estamos aquí, en la remota isla de San Borondón, junto con